“Nuestro padre es el Mariscal Kim Il Sung”. Esto es uno de los pasajes de la canción “No envidiamos nada a nadie en el mundo” que se suele cantar por los escolares y niños y el pueblo de Corea.
La canción que le gusta al pueblo cantar refleja su sentimiento ideológico, emoción y el aspecto de la época y da una imagen vívida sobre su vida.
Como todo el pueblo coreano y los jóvenes y escolares cantan, el Presidente Kim Il Sung fue el padre generoso que cuidó minuciosamente a ellos y que les ofreció repetidamente la solicitud cariñosa.
Sobre todo, su amor y afecto ofrecidos a las nuevas generaciones no se han borrado aunque transcurriera el tiempo y cambiaran los montes y los ríos y, se han grabado cuidadosamente en el alma del pueblo.
Un día de junio de 1969, el gran Líder abrió el comité político del Comité Central del Partido y dio valiosas instrucciones sobre la aceleración de la labor para la preparación del nuevo año escolar de los alumnos.
El gran Líder, discutiendo sobre el asunto de la construcción de las escuelas, dijo: Nosotros somos padres de los alumnos. El comité político de hoy es como una reunión de padres de alumnos. Tenemos que resolver el asunto de la enseñanza de los alumnos.
Fue el gran Líder que discutió en el consejo de los funcionarios responsables del sector económico el asunto de suministrar el pescado a los niños de la casa-cuna y el jardín infantil de todo el país y las frutas a los niños y alumnos de las escuelas primarias y secundarias cada día.
El gran Líder enseñó que no se debía construir las escuelas primarias y secundarias demasiado altamente para el crecimiento de los niños y escolares. Hizo construirlas en los lugares soleados y silenciosos para la seguridad del tránsito de los alumnos, hizo construir la escuela en el lugar apartado para un o dos alumnos y ofreció el tren, el autobús y el coche para escolares.
Gracias al infinito amor y afecto del gran Líder quien se hizo padre de los niños y alumnos de todo el país, en Corea se han establecido el avanzado sistema de la crianza y educación de los niños y el sistema de la enseñanza gratuita, en los cuales el Estado se encarga de criar, enseñar y educar a las nuevas generaciones. Se levantaron las escuelas de todos los niveles, la casa-cuna, el jardín infantil, el palacio de los escolares y niños, el club de los escolares y niños, el club de los jóvenes y las bibliotecas para los escolares en cualquier lugar soleado y cómodo. Y también se levantaron los campamentos de niños en cada lugar pintoresco y famoso.
En la casa-cuna, el jardín infantil, las escuelas de todos los niveles y los campamentos hay clínicas y hospitales que cuidan a su salud.
El Estado ofrece a los niños y escolares nuevas ropas y uniformes escolares a bajo precio en cada estación y determina el precio bajo de los artículos de primera necesidad de los niños y escolares. En Corea se ha creado la historia del gran amor que suministra varias veces, por equipamiento completo, a los niños y escolares de todo el país nuevas ropas, nuevos uniformes escolares, los calcetines, los calzados, los zapatos, los pañuelos de cabeza y las cintas a expensas del Estado.
En el encuentro con el gran Líder, el presidente del Estado de un país extranjero le preguntó cómo en Corea se podía implantar la enseñanza gratuita y suministrar uniformes escolares a bajo precio. Entonces, el gran Líder le explicó: En nuestro país se dirigen muchos recursos al desarrollo de la enseñanza escolar, aunque sea forzoso sacrificar, en cierto grado, a otros sectores, y que de ninguna manera gastamos mucho dinero en ese fin por tratarse de que seamos ricos.
El gran Líder fue el padre generoso de los niños y escolares de todo el país quien hizo parar el coche al borde del camino para ver el atavío de los alumnos y abrió sus mochilas y cantinas, miró a los niños y alumnos que cantaban y bailaban y tomó fotos con los alumnos que se vistieron nuevos uniformes escolares pasando la mitad del día con ellos.
La imagen del padre generoso del gran Líder se graba eternamente en el corazón del pueblo coreano y la humanidad progresista del mundo, junto con el régimen socialista grato, en el cual el Partido y el Estado alimentan, ofrecen las ropas y la enseñanza y cuidan la salud de las nuevas generaciones.