El editorial conjunto del año 2012 presenta consolidar al Partido y elevar por todos los medios su papel orientador como uno de los remedios importantes para abrir una nueva era de fortalecimiento y florecimiento en acato al legado del Dirigente Kim Jong Il.
El Partido del Trabajo de Corea (PTC) fundado por Kim Il Sung y dirigido por Kim Jong Il grabó la historia de victoria y gloria en todos los anales de la revolución. Gracias a la sabia conducción del Dirigente Kim Jong Il se consolidó y se desarrolló como Partido de Kim Il Sung, Partido más veterano y probado con el poderío invencible.
Para el PTC la actualidad es un momento de gran trascendencia y responsabilidad en la continuación de la causa revolucionaria del Juche, iniciada en el monte Paektu.
El año pasado el Dirigente Kim Jong Il falleció tan de repente e inesperadamente, lo cual fue la máxima pérdida en la historia del PTC y la mayor tristeza para el pueblo coreano. A pesar de ello, la República Popular Democrática de Corea cuenta con el invencible Partido, Estado y ejército avezados y desarrollados por él, con el estimado camarada Kim Jong Un, continuador de la causa revolucionaria del Juche, y con un buen pueblo que sigue fielmente a la dirección del Partido.
Tal realidad coreana exige unificar la construcción y las actividades del Partido con el espíritu de lucha de llevar a cabo la revolución, uniéndose firmemente en torno a Kim Jong Un.
El editorial conjunto señala los problemas capitales para realizar esta exigencia.
Ante todo, indica establecer con firmeza el sistema de dirección única del PTC.
Enfatiza en fortalecer todo el Partido como un cuerpo organizativa e ideológicamente puro, regido por una sola voluntad de acatar incondicionalmente el propósito del Dirigente.
El editorial conjunto señala, luego, que a las organizaciones partidistas les incumbe estar al tanto de la opinión pública, como exige la línea de masas del Partido, e imprimir un nuevo cambio en la labor para con ellas.
El PTC es el Partido arraigado en amplias masas y el Partido madre que garantiza una vida feliz al pueblo con el afecto y la confianza. Hacer la revolución considerando al pueblo como dueño de la revolución, sirviendo a él y apoyándose en su fuerza inagotable; es la exigencia de la línea de masas que el PTC ha mantenido invariablemente desde el primer día de su fundación.
De ahí que el editorial conjunto hace énfasis en que las organizaciones partidistas deben respetar las opiniones de las masas, participantes en la construcción de un Estado poderoso y próspero socialista, y tenerlas en cuenta para profundizar en las labores partidistas. Mediante la lucha dinámica por materializar la línea de masas se deberán manifestar a plenitud la grandeza y la vitalidad de la política abarcadora y de virtudes del PTC en el año 2012 en que se celebra el centenario del Presidente Kim Il Sung.
El editorial conjunto señala, luego, hacer de las organizaciones partidistas unas más fuertes.
Para el PTC la organización partidista más fuerte es aquella que lleva a la práctica el sueño que acariciaba Kim Jong Il, bajo la conducción de Kim Jong Un.
Registrar gran innovación y salto en todos los frentes de la revolución y la construcción siguiendo la bandera de la llama de Hamnam (provincia de Hamgyong del Sur) y la revolución industrial en la nueva centuria, es el legado programático de Kim Jong Il.
De ahí que el editorial conjunto exige que las organizaciones partidistas de todos los niveles concentren sus esfuerzos en las tareas de avivar con fuerza la llama de Hamnam y acelerar la revolución industrial en la nueva centuria. Además, indica desarrollar refrescantes y enérgicas labores de propaganda y agitación para que las masas vivan con un espíritu y avancen a una velocidad, propios de la marcha forzada de Kim Jong Il.
Gracias a la certera dirección del PTC la RPDC entrará sin falta el año 2012 en la etapa de construir en todos los aspectos un Estado poderoso y próspero socialista.