Fue cuando el estimado compañero Kim Jong Un examinaba un equipo hecho por la Academia Estatal de Ciencias. El funcionario responsable de la academia le dijo al mandatario que los científicos se enfrascaban en la investigación con ánimos redoblados para responder a la solicitud del Partido que les había distribuido gratis nuevas viviendas excelentes. Y añadió que las esposas de ellos se sentían muy orgullosas de sus maridos llamándolos graciosos.
Al escucharlo Kim Jong Un se mostró muy satisfecho con risas amplias.
Un rato después señaló que él también se sentía muy bien si las esposas de los científicos de la Academia Estatal de Ciencias tenían orgullos de sus maridos diciendo que se habían mudado a nuevas viviendas magníficas gracias a estos.