Un día de abril de 1988, el gran Líder, camarada Kim Il Sung tuvo conversación con una delegación del partido revolucionario de Tanzania.
El anfitrión dijo que con miras a fortalecer el partido era preciso, ante todo, que todo el partido se uniera y cohesionara con firmeza en torno al líder, afianzar sus organizaciones y elevar su papel y establecer de manera correcta el sistema de educación de los militantes.
Continuó que en aquellos tiempos, los partidos de ciertos países socialistas no realizaban con propiedad la educación ideológica de los cuadros y demás militantes y trabajadores y como consecuencia no lograron arraigar profundamente entre los pueblos, e incluso, se daban casos de que éstos se sublevaban en manifestaciones y
Afirmó que en la RPDC no surgían cosas como manifestaciones y