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El mérito más grande del Partido del Trabajo de Corea que tiene la historia más larga en el poder es haber formado al pueblo coreano como sujeto independiente para el cumplimiento de la causa revolucionaria del Juche.

Aunque las masas populares son dueñas de su destino y encargadas del cumplimiento de la causa de la independencia, pueden ser genuinos sujetos de la revolución sólo cuando reciben la dirección acertada del partido revolucionario.

El Partido del Trabajo de Corea ha presentado como tarea más importante la firme agrupación de las masas populares en torno al partido y al líder concientizándolas y organizándolas y siempre le concede la fuerza primordial.

El Partido del Trabajo de Corea ha agrupado en torno al Partido a las masas populares en lo ideológico, voluntad y organizativo armándolas con la idea Juche para unirlas como único organismo socio-político y ha hecho demostrar su elevado entusiasmo revolucionario e inagotable fuerza creadora para que asumieran su responsabilidad y papel como sujetos de la revolución.

En Corea todo el pueblo y los oficiales y soldados del Ejército Popular están cohesionados firmemente en torno al Partido con el único propósito tomando la idea Juche como credo inconmovible y luchan abnegadamente por el cumplimiento de la línea y política del Partido. Si el Partido proyecta y decide para el fortalecimiento y la prosperidad de la Patria y para la felicidad del pueblo, esta proyección y decisión del Partido se convierten directamente en la voluntad revolucionaria y práctica del pueblo y de los oficiales y soldados del Ejército Popular.

Sobre todo, los jóvenes de la nueva generación se han formado como reservas fidedignas del Partido, como continuadores de la revolución, y desempeñan exitosamente el papel de la brigada de choque en el cumplimiento de la causa revolucionaria del Juche. En la historia del PTC está comprimida la orgullosa historia de la formación de los jóvenes como héroes de la época, como avanzada y cometa del Partido.

Es el gran orgullo y gloria del PTC tener el ejército, el pueblo y los jóvenes tan excelentes que confían y siguen absolutamente al Partido y al líder en todas las adversidades y que son infinitamente fieles a la causa del Partido.