Fue un día de julio de 2009.
Se provocó un accidente repentino en la mina en la cual se aceleraba la producción del mineral trasnochando. Tres obreras se hirieron gravemente mientras estaban en un edificio, el cual fue atacado por una roca gigantesca que había caído rodando debido a la lluvia torrencial perdurada durante varios días.
Tanto sus familiares como otros estaban pataleando no sabiendo qué hacer viendo a las obreras que se habían desmayado. Para salvarlas, hubo que transportarlas a un hospital grande, pero el camino se había cerrado por la lluvia prolongada.
Al recibir el informe sobre el accidente inesperado ocurrido en la mina de Ryongyang, el gran Dirigente Kim Jong Il dio el orden a una unidad de las fuerzas aéreas de movilizar de manera inmediata y urgente el avión aunque se cayera torrencialmente la lluvia. Y tomó medidas sin fallas para que se hallaran en disposición de salvar a las pacientes movilizando en Pyongyang un grupo de los médicos competentes.
Así que, voló el avión de amor para tres obreras y estas pudieron escapar de la muerte.