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¿Qué es la revolución democrática antiimperialista y antifeudal?

    Es la revolución que los pueblos coloniales y semicoloniales libran para oponerse a las fuerzas agresivas del imperialismo y las feudales y para lograr la independencia y el desarrollo democrático del país.

    En los países coloniales y semicoloniales se retiene el desarrollo normal y se rigen todas las relaciones feudales debido a la dominación colonial del imperialismo. El régimen de la dominación colonial y todas las relaciones feudales son obstáculos que pisoteen la independencia de los pueblos en los países arriba mencionados y bloqueen su desarrollo social.

    De ahí que dichos países deben cumplir simultáneamente con las tareas de la revolución antiimperialista para la liberación nacional a fin de derrocar la dominación colonial del imperialismo y lograr la independencia del estado-nación y las de la revolución democrática antifeudal encaminada a liquidar todas las relaciones feudales y dar al desarrollo democrático de los países.

    La revolución democrática antiimperialista y antifeudal que se desarrolla en los países mencionados tiene las características que se distinguen de la otra revolución social.

    Primero, se cumple combinando estrechamente las tareas de la revolución antiimperialista para la liberación nacional y de la revolución democrática antifeudal.

    En la revolución burguesa se cumplen las tareas para liquidar todas las relaciones feudales y establecer las relaciones capitalistas y al revés, en la socialista, las tareas encaminadas a acabar con toda índole de la explotación y la opresión del hombre por el hombre y levantar el régimen socialista.

    A diferencia de estas dos revoluciones, en la revolución democrática antiimperialista y antifeudal se cumplen unificadamente las tareas de la revolución antiimperialista para la liberación nacional y de la revolución democrática antifeudal.

    Segundo, participan las amplias fuerzas democráticas patrióticas bajo la dirección de la clase obrera.

    En la sociedad colonial y semifeudal los obreros, los campesinos y otras fuerzas democráticas patrióticas incluso los jóvenes y estudiantes, los intelectuales, la pequeña burguesía, los capitalistas nacionales conscientes y los hombres de religión tienen los mismos intereses en oponerse a los imperialistas foráneos y las fuerzas feudales y, por ende, participan todos juntos en la revolución democrática antiimperialista y antifeudal. Por eso, el fundamento social y clasista de esta revolución es más amplio que las revoluciones anteriores.

    Su clase directriz es la clase obrera.

    En los países coloniales y semicoloniales la clase obrera es objeto de la explotación más cruel de la dominación colonial del imperialismo y, por ende, tiene urgentes intereses a la revolución más que cualesquier clases. Por eso, la clase obrera está a la cabeza de la revolución democrática antiimperialista y antifeudal y libra una lucha dinámica por su triunfo.

    Tercero, transita sin cesar a la revolución socialista.

    La revolución burguesa termina con la liquidación de todas las relaciones feudales y con el establecimiento de las relaciones capitalistas.

    No obstante, la revolución democrática antiimperialista y antifeudal no se limita a si misma sino que sigue transitando a la revolución socialista.

    Es porque cumple con la revolución socialista sin limitarse a la democrática como la clase obrera tiene por misión histórica la verificación total de la independencia de las masas populares.