En 1930, Kim Il Sung presentó una línea de aniquilar con armas al imperialismo japonés que ocupó a Corea a la fuerza armada para aplicar la política colonial de represión sin precedente en la historia.
El imperialismo japonés, que convirtió a Corea en su colonia a principios del siglo 20, se valió de los medios violentos para quitar los derechos primarios y la libertad al pueblo coreano, obligarle la explotación, la opresión y la expropiación crueles y arrestar, encarcelar y matar a las masas inocentes. El pueblo coreano libraba el movimiento antijaponés de liberación nacional contra la dominación colonial del imperialismo japonés. Así que desenvolvía el movimiento antijaponés de voluntarios y el de ilustración cultural patriótica, desarrollaba la lucha masiva de forma insurreccional y rogaba a las potencias que regalaran la independencia. No obstante, no podía expulsar al imperialismo japonés ni lograr la independencia con tales métodos, lo cual fue una lección histórica sacada por el movimiento antijaponés de liberación nacional del pueblo coreano.
Percatándose de las lecciones históricas del movimiento antijaponés de liberación nacional y la exigencia legítima de la lucha de liberación nacional de colonias del pueblo coreano, Kim Il Sung maduró el proyecto de liberar la patria derrotando al imperialismo japonés con la lucha armada organizativa y convocó el 30 de junio de 1930 en Kalun (China) una Conferencia de Cuadros Dirigentes de la Unión de la Juventud Comunista y la Unión de la Juventud Antiimperialista.
En la conferencia pronunció un discurso titulado: “El camino a seguir por la revolución coreana”, en el cual aclaró el problema de organizar una unidad armada revolucionaria y desplegar la lucha armada antijaponesa.
La línea de la lucha armada antijaponesa se concretizó más en la conferencia convocada en Mingwekou, distrito de Yenzi (China).
Ante todo, dicha línea aclaró organizar y desarrollar la lucha armada, tomando por principal el combate de guerrillas.
Esta línea, a diferencia de la teoría existente, fue una original y real que dilucidó un nuevo camino de la guerra de liberación nacional de colonias.
Para desarrollar el combate de guerrillas aclaró organizar la Guerrilla Popular Antijaponesa, propias fuerzas armadas revolucionarias capaces de aniquilar a las fuerzas armadas contrarrevolucionarias y obtener las armas con la propia fuerza.
Dilucidó crear una base guerrillera y semi-guerrillera de forma de la zona liberada como sólida base militar y de retaguardia porque la lucha armada no podía disponer de ninguna retaguardia estatal ni de ninguna ayuda exterior. Aclaró crear un terreno de masas para la lucha armada por medio de aglutinar a la organización revolucionaria a las amplias masas populares de varias clases y capas educándolas y forjándolas en la práctica, y formar el frente unido antijaponés de los pueblos coreano y chino.
Dilucidó que para desarrollar con éxito la lucha armada antijaponesa era imprescindible crear organizaciones de base del partido en todas las regiones elevando su papel vanguardista e intensificar la labor de las organizaciones de la Unión de la Juventud Comunista.
Gracias a la presentación de la línea de la lucha armada antijaponesa el movimiento antijaponés de liberación nacional de Corea entró en la lucha armada organizativa guiada por la correcta ideología y línea.
La lucha armada antijaponesa de 3 lustros, organizada y desarrollada por la conducción de Kim Il Sung trajo al pueblo coreano la causa histórica de la liberación de la patria.
La línea de la lucha armada antijaponesa presentada por Kim Il Sung es el manual auténtico para la guerra de liberación nacional de colonias que dilucidó concreta y científicamente las tareas y vías para desarrollar la lucha armada en forma de la guerra de guerrillas.