Reside en presentar como principio máximo defender las exigencias independientes y los intereses del hombre y ponerlo todo a su servicio.
El Presidente Kim Il Sung dijo:
“El hombre es lo más preciado del mundo, y todas las cosas de éste tienen valor sólo cuando sirvan a sus intereses. Por lo tanto, defender el derecho del hombre a la independencia y sus intereses debe ser el principio supremo de todas las actividades, y todo lo que existe en el mundo ha de subordinarse a la realización de sus aspiraciones y exigencias por la independencia.”
Una de las exigencias fundamentales reside en presentar como principio máximo defender los requerimientos independientes y los intereses del hombre.
Esto significa tomar por objetivo fundamental realizar los derechos independientes e intereses del hombre en las actividades cognoscitivas y prácticas.
El objetivo fundamental de tales actividades reside en realizar las exigencias independientes e intereses del hombre, dueño del mundo. Sus actividades cognoscitivas y prácticas parten de sus requerimientos independientes e intereses y se dirigen a su realización. Por lo tanto, el hombre debe tomar por principio máximo defenderlos en las actividades cognoscitivas y prácticas.
Para ello hay que apreciar el valor de las cosas y los fenómenos partiendo de los requerimientos independientes e intereses del hombre. En el mundo no hay nada más preciosa que los intereses del hombre. Todas las cosas del mundo valen sólo cuando sirvan para realizarlo. Por lo tanto, sólo cuando juzgan los intereses sobre las cosas partiendo de las exigencias independientes del hombre se puede valorar las cosas partiendo de sus intereses.
Otra de las exigencias fundamentales reside en resolver cuantos problemas se presentan en las actividades cognoscitivas y prácticas para realizar las aspiraciones y exigencias independientes del hombre.
Esto significa hacer que tales actividades se realicen a contribuir a las prácticas independientes del hombre.
Aunque se haya presentado como principio máximo y objetivo más importante defender y realizar los derechos independientes e intereses del hombre en todas las actividades, tal objetivo no se realiza por sí sólo. Si no se transforman la naturaleza y la sociedad conforme al objetivo, no contribuyen auténticamente al hombre. Por eso, sólo cuando libran las actividades cognoscitivas y prácticas para la aspiración y la exigencia independientes del hombre se puede poner el mundo a su servicio.