El principio de conceder atención primordial al factor ideológico constituye uno de los importantes principios directivos de la idea Juche.
Es el principio que hace defender la posición y desempeñar el papel de dueño de la revolución y la construcción elevando la conciencia de las masas populares.
El Secretario General Kim Jong Il señaló:
"Como quiera que el movimiento revolucionario es una actividad consciente, es preciso que en la lucha revolucionaria y la labor de construcción siempre se conceda primordial importancia a la ideología de los hombres. Esto viene a ser un principio importante a mantener en la revolución y la construcción".
El principio requiere anteponer a todas las demás tareas el trabajo político, el de superación política.
¿Cuáles son la significación y la razón de conceder la atención primordial al factor ideológico?
La conciencia ideológica de las masas populares juega el rol decisivo en su lucha por la independencia.
Por eso, para lograr el triunfo en la revolución y construir con éxito una nueva sociedad es preciso conceder la importancia primordial al factor ideológico. Llevar la revolución y la construcción sin aferrarse a la conciencia ideológica, fuerza motriz del movimiento histórico-social, es igual que atravesar el mar en un barco sin propulsor.
Por lo tanto, es el principio importante a mentener firmemente en cualquier tiempo y lugar.
Atenerse principalmente a la ideología, esto tiene dos sentidos: uno es conceder la importancia decisiva al factor ideológico y otro resolver todo tipo de problema elevando el papel de la conciencia ideológica.
El primero implica atribuir más importancia al factor ideológico que al factor material en el movimiento revolucionario y el segundo resolver todo problema activando la ideología del hombre no con el método técnico y administrativo.
He aquí un ejemplo.
El camarada Kim Jong Il fue un día al campamento de entrenamiento militar donde enseñó a sus colegas a tirar certeros.
A fines del septiembre de 1962, se practicó el tiro de los estudiantes paramilitares en el campamento militar de Oundong. Los primeros no acertaron en dar en el blanco. El resto de la companía estaba inquieto y los oficiales se preocuparon mucho por la práctica del tiro que ha de seguir. Unos pensaban que el mal resultado del tiro se debía a la calidad del fusil y por más excelente que fuese el tirador no daría en el blanco con tales fusiles.
En aquel momento, el camarada Kim Jong Il se apersonó en el campo de tiro para averiguar las causas del mal resultado y tomar medidas necesarias. Ensayó personalmente el tiro que dio en el blanco y dijo: el errar en el tiro no se debía a la calidad de los fusiles; el tiro refleja el estado del espíritu del tirador; del fusil no sale la bala sino la idea; la idea confusa del que tira malogra el tiro; si el tirador cobra miedo o cierra los ojos el fusil tiembla y la bala es ciega; el fusil conoce y lee en el tirador; cuando el tirador ama el fusil este se apega a aquel en calidad de companero, pero cuando no lo quiere no lo es más que un pedazo de
Fue una instrucción fundamentada en los principios y teorías de la idea Juche con respecto a resolver todo problema concediendo importancia decisiva al factor ideológico y elevando el papel de la conciencia ideológica.
¿Cuál es la razón de conceder la atención principal a la conciencia ideológica?
Primero, es porque esto constituye un requisito legítimo del desarrollo del movimiento revolucionario.
El movimiento revolucionario tiene factores ideológico y material. Porque la revolución y la construcción exige al hombre y ciertas condiciones materiales.
Sin embargo, lo que juega el papel decisivo es el hombre con la conciencia ideológica. Claro que el factor material también tiene un papel importante. Pero, la revolución no se desencadena y se triunfa por sí sola porque necesita condiciones materiales.
Por más suficientes que se hayan preparado las condiciones materiales, si el hombre no se moviliza ideológicamente no puede llevar adelante la revolución y la construcción. Porque el hombre crea y aprovecha las condiciones materiales.
La revolución socialista se desencadenó y se triunfó primero en los países que tenían fuerzas productivas relativamente atrasadas, no en los países desarrollados, lo que nos demuestra que sólo cuando las masas populares están ideológicamente conscientes y movilizadas es posible aprovechar de manera correcta las condiciones objetivas cambiando las condiciones desfavorables en las favorables y asegurar la victoria de la revolución convirtiendo las vicisitudes en la circunstancia favorable y la desgracia en la fortuna.
Así el factor ideológico desempeña el papel decisivo en el movimiento revolucionario. Por eso, para encauzar la revolución y la construcción hay que atribuir la gran importancia primordial al factor ideológico.
La segunda razón de resolverlo todo activando la ideología reside en el método esencial del hombre que lucha por la independencia de las masas populares.
Los hombres que luchan por la independencia de las masas populares son servidores genuinos del pueblo y revolucionarios cuyas tareas residen en liberar a las masas populares de toda clase de trabas y subyugación y asegurarles una vida libre y dichosa. Por lo tanto, ellos parten de sus deberes para apoyarse en sus propios métodos de organizar y movilizar a las masas populares en la lucha por lograr el triunfo de la revolución.
Las clases explotadoras y dominantes reaccionarias de la historia se aferran a la opresión y el adormecimiento y engañaron para movilizar a los hombres, pero los revolucionarios los organizan y movilizan a la lucha revolucionaria con el método de despertarlos en lo ideológico y concientizarlos de manera que se alzen por sí solos en la lucha.
Como la lucha revolucionaria es una labor consciente no se puede organizar y movilizar al hombre por fuerza.
Las masas populares tienen intereses en el movimiento revolucionario, pero no estuvieron conscientes de esto desde el principio. No hay en el mundo un revolucionario nativo.
Los revolucionarios deben formar al pueblo como luchador y héroe fomentando su conciencia. Los revolucionarios pueden conducir la revolución al triunfo y cumplir con su noble misión sólo concientizándolo y movilizándolo enérgicamente a la lucha.
Es otra razón del método de trabajo propio de los revolucionarios que lo resuelven todo por medio de elevar el papel de la conciencia ideológica.
Resolverlo todo elevando el papel de la conciencia ideológica es el método de trabajo propio de los revolucionarios que luchan por la independencia de las masas populares. Es porque ellos poseen una poderosa arma ideológica para concientizar y movilizar a todo el pueblo.
Ellos poseen una poderosa y eficiente arma para concientizarlas: la ideología revolucionaria del Líder de la revolución.
La ideología revolucionaria del Líder refleja correctamente los intereses fundamentales de las masas populares y les guía para lograr la libertad y la felicidad. Así puede ser aceptada por el pueblo entero y predominante en toda la sociedad.
Las clases explotadoras y dominantes reaccionarias se empeñan en difundir sus ideas, pero estas no pueden ser de las masas populares y de la sociedad, porque son antipopulares, radicalmente contrarias a sus intereses.
Sólo los revolucionarios, que luchan por la independencia de las masas populares, poseen una ideología revolucionaria que puede ser aceptada por todo el pueblo y luchan por su realización, así que por medio de armar a las masas con la ideología revolucionaria movilizan a las masas y resuelven todos los problemas elevando el papel de la conciencia ideológica.
Así resolver todo problema mediante la elevación de la conciencia ideológica es un método de trabajo inherente a la naturaleza de los revolucionarios, por eso que constituye un principio importante en la revolución y la construcción.
Verdaderamente este principio es una poderosa arma ideológica que permite alcanzar la victoria brillante de la revolución y la construcción mediante la manifestación del entusiasmo revolucionario y las fuerzas creadoras de las masas populares.