Para establecer el Juche en la ideología deben luchar contra todas las ideas caducas como el servilismo a las grandes potencias.
El Gran Dirigente Camarada Kim Jong Il dijo:
“Para establecer el Juche en la ideología es preciso oponerse al servilismo hacia las grandes potencias y a toda otra ideológica caduca.”
El obstáculo en establecer el Juche en la ideología es todas las ideas caducas, especialmente el servilismo a las grandes potencias.
Es la tendencia más venenosa que contrapone radicalmente al establecimiento de Juche en la ideología. El servilismo a las grandes potencias es la idea de sumisión esclava que obedece a los países grandes y desarrollados y es la idea de nihilismo nacional que menosprecia su propia nación. El servilismo a las grandes potencias el punto de la llegada que las personas que no confían en sí mismo y en la fuerza de su pueblo y el camino que el servilismo a las grandes potencias dirige es el camino de y traicionar a su patria.
Si se contagia con el servilismo a las grandes potencias, no se confía en su propia fuerza sino confía en el otro, llega a obedecer ciegamente. Ya que si otro hacen el revisionismo, lo sigue y si incurre el dogmatismo, también lo incurre. Si un hombre practica el servilismo a las grandes potencias, se convierte en un don nadie y si un país lo práctica el país se arruina, si el partido lo práctica la revolución y la construcción se fracasan.
Razón por la cual el servilismo a las grandes potencias que degenera la conciencia independiente de los hombres debe ser eliminado desde su embrión.
La lucha contra el servilismo a las grandes potencias y el dogmatismo y establecer el Juche es el problema de gran importancia que decide el destino de la revolución. Solo intensificando la lucha contra el servilismo a las grandes potencias y el dogmatismo y la lucha por establecer el Juche constantemente, pueden lograr la victoria final de la revolución.
Solo cuando luchamos sin cesar por establecer el Juche en la ideología, la fuerza espiritual de las masas populares se hace más poderosa y la victoria de la revolución es garantizada seguramente. Es la verdad verificada por la historia de la revolución coreana que había marchado el camino del desarrollo independiente enarbolando la idea Juche como la bandera de la lucha, bandera del destino.
