N. Dorjsuren.
Director del Instituto Mongolés para la Seguridad y la Estrategia de Asia Nordeste
El estimado compañero
El apoyo en las propias fuerzas durante el período del nuevo Plan Quinquenal debe desarrollarse adquiriendo el carácter estatal.
Lo fundamental en el apoyo en las propias fuerzas y el autoabastecimiento es activar generalmente la economía a escala nacional y aumentar a lo máximo la producción y la suministración de los productos necesarios para la vida de la población. El espíritu y el temple de lucha del apoyo en las propias fuerzas de las masas populares, dueñas de la producción y la administración, deben ser encaminados a la producción apoyada en sus propias materias y técnicas. Es menester establecer con certeza la disciplina para la dirección unificada del Estado sobre las labores económicas y fortalecer el sistema de estadísticas unificadas a nivel estatal, para así reforzar la arteria de la economía nacional. La economía se desarrollará y se activará de manera equilibrada solo cuando se realice la dirección unificada a la labor económica en conjunto y conceda preferencia a los derechos e interés estatales tomando todas las fuerzas, técnicas y recursos del país.
El apoyo en las propias fuerzas durante el período del nuevo Plan Quinquenal debe desarrollarse adquiriendo el carácter planificado.
Podrá impedir el gasto de la hora, manos de obra, materiales y fondo y garantizar la optimización y la ganancia real en la construcción económica, solo cuando se determinen con certeza la meta y el orden del apoyo en las propias fuerzas.
Como se ha aclarado en el Octavo Congreso del PTC, es importante tomar como meta del apoyo en las propias fuerzas desarrollar la industria metalúrgica y la química, las cuales constituyen el cordón umbilical de la economía nacional y tienen un gran significado en el mejoramiento de la vida de la población, como industrias jucheanas que se apoyan en las materias primas domésticas y consolidar el autosostén en los sectores de las industrias claves. Es necesario definir con certeza la meta y el orden de prioridades del apoyo en las propias fuerzas en los sectores de la agricultura, la industria ligera, el transporte ferroviario y la construcción y concentrar los recursos humanos y materiales, para así alcanzar exitosamente los objetivos con su propia inteligencia y fuerza. Solo así se puede obtener valiosos frutos del apoyo en las propias fuerzas en un corto plazo.
El apoyo en las propias fuerzas durante el período del nuevo Plan Quinquenal debe desarrollarse adquiriendo el carácter científico.
La ciencia y la técnica son una locomotora de la construcción socialista y la fuerza promovedora principal del desarrollo de la economía nacional.
Solo el apoyo en las propias fuerzas basado en la ciencia y la técnica puede ser la fuerza impulsora poderosa y confiable del desarrollo económico.
Hay que impulsar dinámicamente la labor por la intensificación de la arteria y la unificación económicas del país con sus propias fuerzas e inteligencias, mejorar la administración económica y asegurar la normalización de la producción y la producción doméstica de las materias primas y los materiales.
El Octavo Congreso del PTC sometió a la consideración el nuevo Plan Quinquenal trazado con el fin de lograr el crecimiento económico sostenible y mejorar notablemente el nivel de la vida teniendo en cuenta la situación actual y las potencialidades de la economía nacional.
El rumbo general del Plan Quinquenal para el Desarrollo de la Economía Nacional es activar la economía nacional en su conjunto concentrando las fuerzas en los eslabones claves para el desarrollo económico y sentar una sólida base para mejorar la vida de la población.
El nuevo Plan Quinquenal se propone fundamentalmente normalizar la producción en todos los dominios de la economía nacional tomando como clave la industria metalúrgica y la química y concentrando las inversiones en ellas, consolidar la base material y técnica del sector agrícola y aumentar la producción de artículos de consumo masivo suministrando suficientes materias primas y materiales a la industria ligera.
El Octavo Congreso del PTC definió que la economía de la RPDC es una economía autóctona y planificada que le sirve al pueblo. He aquí la característica esencial y la superioridad de la economía de la RPDC.
La economía coreana es una economía autóctona.
La economía autóctona es la que camina con sus propios pies sin que se apoye en otros, es decir una economía que se desarrolla con su propia sólida base de la industria autóctona y apoyándose en ella. En tal aspecto, la economía autóctona se diferencia fundamentalmente de la economía dependiente de la fuerza extranjera que recibe una influencia grave si haya un mínimo factor negativo externo.
La economía coreana es una economía planificada.
La economía planificada es la que se desarrolla de manera planificada y equilibrada bajo el mando unificado y la administración estratégica del Estado.
En la RPDC el Estado realiza la dirección y la administración centralizadas, elabora la meta cuantificable y los métodos del desarrollo económico y los incluye al proyecto, de modo que se efectúen de manera planificada las actividades económicas, tales como la producción, la distribución, la circulación y el consumo.
La economía planificada de la RPDC se diferencia fundamentalmente de la capitalista de carácter espontáneo, del desequilibrio económico y del desorden de la producción por tener como su objetivo el aumento de plusvalía basado en la propiedad capitalista.
La economía coreana es una economía que sirve al pueblo.
Esto significa que todas las labores económicas se organizan con el principio de concentrar todos los bienes materiales del país en el fomento del bienestar de la población, dueño de la economía.
Por lo cual, la economía coreana se diferencia fundamentalmente de la capitalista, en la cual todas las riquezas materiales son concentradas en una minoría que es la clase explotadora, que posee los medios de producción y el pueblo está forzado a la carencia de derechos y la pobreza.
Hoy el pueblo coreano se esfuerza dinámicamente para mejorar la administración económica, en acato a las tareas presentadas por el Octavo Congreso del PTC.