Cierto día el gran Dirigente Kim Jong Il tuvo una charla larga con los funcionarios del Complejo de Fertilizantes de Hungnam sobre la producción de entonces y la de futuro de esa base.
Entonces los funcionarios le explicaron con alegría la meta de remodelación tecnológica basada en la tecnología avanzada y su gran rendimiento y el futuro brillante con que ellos soñaban.
Francamente dicho, sus palabras estaban muy lejos de la realidad y todos las consideraban como cosas imaginarias e irrealizables en un futuro cercano.
Pero, Kim Jong Il apreció altamente a ellos que trazaban cosas de largo alcance y se decidían a llevarlas a la práctica con sus propias fuerzas y dijo que ahorita no pasan de ser una ilusión, pero es del todo posible convertirlas en realidad.
Con esa confianza de Kim Jong Il los funcionarios y obreros del complejo, al cabo de esfuerzos incansables, completaron un moderno proceso de producción considerado como ilusión.