Tiene lugar acto conmemorativo del aniversario 70 de la victoria en la Guerra de Liberación de la Patria
Participa en la ocasión el estimado compañero Kim Jong Un

 Pyongyang, 28 de julio (ACNC) -- La gran victoria en la Guerra de Liberación de la Patria, que brilla como milagro legendario, es el acontecimiento especial sin precedentes que reviste enorme importancia en la historia nacional y la mundial.

 Es que bajo la dirección del líder destacado, el ejército y pueblo coreanos crearon la historia de resistencia de la época heroica admirada por todo el mundo, sentaron la base de victoria y prosperidad de nuestro Estado poderoso y defendieron la paz de la humanidad en el frente más agudo de la lucha por la independencia antiimperialista.

Con motivo del día de victoria en la guerra, fiesta de todo el pueblo y todo el país que dio a la RPDC la gloria eterna y el prestigio, todos los coreanos rinden homenaje a la generación heroica que en la encarnizada guerra de la década de 1950, situó en la cima del siglo la tradición de gran victoria dando muestras de su fidelidad, valentía y patriotismo incomparables y vino desarrollando sin cesar la historia de sucesión.

Tuvo lugar el día 27 en esta capital el solemne acto conmemorativo del septuagésimo aniversario de la victoria en la Guerra de Liberación de la Patria.

Asistió a la ocasión el estimado compañero Kim Jong Un, Secretario General del Partido del Trabajo de Corea y Presidente de Asuntos Estatales de la República Popular Democrática de Corea.

Cuando él salió a la tribuna, todos los participantes acogieron con estruendosas vivas al General Insigne, que simboliza el gran poderío, la dignidad y la victoria de Corea.

Respondiendo cordialmente a las aclamaciones, el Secretario General felicitó a los participantes en la Guerra de Liberación de la Patria, todos los habitantes del país y los oficiales y soldados del Ejército Popular de Corea que acogen la eterna fiesta de victoria de nuestra patria gloriosa.

Se presentaron en la tribuna los miembros del Presidium del Buró Político del Comité Central del PTC, Kim Tok Hun, Jo Yong Won, Choe Ryong Hae, Ri Pyong Chol, y otros cuadros del partido y el gobierno, los secretarios responsables de los comités del PTC en las provincias, los funcionarios responsables del Presidium de la Asamblea Popular Suprema, el Consejo de Ministros y entidades de masas, así como los veteranos de guerra.

Lo hicieron también el ministro de Defensa Nacional de la RPDC, Kang Sun Nam, el jefe de la Dirección Política General del EPC, Jong Kyong Thaek, el jefe del Estado Mayor General del EPC, Pak Su Il, y otros altos mandos del MINDEN, los comandantes de fuerzas armadas de diferentes tipos y los jefes de las grandes unidades combinadas.

 Tomaron asientos de la tribuna el ministro de Defensa de la Federación Rusa, Sergei Shoigu, y el vicepresidente del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de la República Popular China, Li Hongzhong.

 Estuvieron presentes en la ocasión los veteranos y los ameritados del tiempo de guerra, quienes son protagonistas de la gran época heroína, los activistas en la ayuda al ejército, los ameritados, los innovadores de trabajo, los descendientes de los mártires, los constructores jóvenes, los oficiales y soldados del Ejército Popular de Corea y los matriculados de las escuelas revolucionarias.

Fueron invitados los miembros de la delegación militar de la FR y la del partido y el gobierno de la RPCh, que están de visita en Corea para participar en las festividades del aniversario 70 de la victoria en la gran Guerra de Liberación de la Patria, y los representantes diplomáticos acreditados en Corea.

 Se interpretó con solemnidad el himno nacional de la RPDC.

 Pronunció el discurso de la ocasión Ri Il Hwan, miembro del Buró Político y secretario del CC del PTC.

 Por el encargo del partido y el gobierno, el orador dirigió saludo sincero a los respetables veteranos y ameritados del tiempo de guerra, que realizaron méritos imborrables en la Guerra de Liberación de la Patria bajo la guía del Presidente Kim Il Sung, genial estratega militar e invencible Comandante de Acero, legaron al pueblo coreano la historia y tradición de victoria a recordar siempre con orgullo y participaron sanos en los festejos del aniversario 70 de la victoria en la guerra que se registrará con letras mayúsculas en los anales.

 Felicitó a todos los habitantes y oficiales y soldados del EPC que acogieron esta fiesta con el gran orgullo y dignidad por haber preservado durante 70 años el nombre y la bandera nacionales, defendidos a costa de sangre por la primera generación heroica de la RPDC, y por demostrar a todo el mundo su prestigio y poderío.

 También expresó agradecimiento sincero al PCCh, el gobierno de la RPCh y todo el pueblo chino que ayudaron con sangre la guerra revolucionaria y respaldan invariablemente la justa causa del partido y pueblo coreanos y extendió un saludo cordial a los veteranos del Cuerpo de Voluntarios del Pueblo Chino y los familiares de los participantes en la guerra.

 Apuntó que la Guerra de Liberación de la Guerra cuya arduidad y severidad no tienen precedentes fue una contienda para defender nuestra soberanía, territorio y pueblo desde la invasión armada de los imperialistas extranjeros muy poderosos y, al mismo tiempo, un enfrentamiento total entre las fuerzas progresistas y las reaccionarias para proteger el campo socialista y democrático y la paz de la humanidad desde el intento arrogante del imperialismo norteamericano de dominar todo el mundo.

 Aunque fue una prueba demasiado dura la confrontación entre el Estado soberano recién fundado y el imperialismo estadounidense, que se jactaba de la "supremacía" mundial teniendo una historia de ciento y decenas de años de las guerras de agresión, nuestro Estado y pueblo se levantaron con valentía asumiendo la responsabilidad y la misión, que les concedieron la época y la historia, y crearon el milagro de frustrar la ofensiva de agresión de los imperialistas maníacos de guerra, subrayó Ri y continuó:

 Con este triunfo, la RPDC se hizo baluarte del Oriente, que defiende la independencia y la justicia haciendo frente rotundo al imperialismo norteamericano más bárbaro y poderoso, y su nombre y bandera nacionales brillan como símbolo del heroísmo y signo de victoria de la lucha antiimperialista.

 La importancia histórica de esta victoria, registrada con letras mayúsculas en los anales de la patria, reside en haber abierto la historia de lucha heroica por lograr el triunfo más grande en un ambiente más severo y en haberla convertido en la tradición de la revolución coreana y el icono de desarrollo de nuestro Estado.

 Gracias a esa historia grandiosa que coronó con victoria la década de la guerra que habría podido ser una tragedia horrible, se inició la historia de nueva Corea que cumplió la magna empresa por el país próspero y el ejército poderoso estableciendo nuevos jalones en las décadas tan severas y transcurrieron 70 años legendarios en que se ha defendido la paz de la región y el resto del mundo acabando con la injusticia y tiranía de toda índole.

 Las admirables décadas legendarias y puntos de viraje en 7 décadas pasadas después del cese de fuego han sido preparados precisamente en los tiempos de compleja situación interior y exterior y de crisis nacional y cada uno de innumerables méritos heroicos, que produjeron repercusiones de la época, está vinculado con el espíritu revolucionario de la generación triunfadora de la guerra.

 Ante las pruebas demasiado duras para un país y una nación, hemos mantenido firmemente como bandera la historia y tradición de la victoria en la guerra y tomado como modelo de vida y lucha el indoblegable espíritu combativo y los méritos legendarios de la generación triunfadora.

 Conscientes del honor y obligación de descendientes de la generación triunfadora, millones de jóvenes se ubicaron voluntariamente en los puestos llamados por la patria y escribieron la epopeya con el entusiasmo y bravura de la juventud y todo el pueblo se ha dedicado a la construcción socialista con el espíritu del tiempo de guerra y la voluntad indoblegable en acato al propósito del Comité Central del Partido. Así quedó comprobada de nuevo la verdad de la historia de que no hay nada más sólida y confiable que la unidad monolítica en torno al gran Líder ni la fuerza más poderosa que el firme espíritu revolucionario antiimperialista de nuestro país.

 Este acto de hoy en que están reunidos los creadores y testigos de la historia, que ganaron la fama de la Corea heroica superando enormes desafíos y desgracias de aquel entonces, y sus descendientes dignos de confianza que vinieron continuando el noble espíritu y tradición de aquéllos, es la miniatura de la historia de 70 años que muestra cómo se continúa el linaje de nuestra revolución, se conserva la naturaleza propia de nuestro Estado y se incrementa su poderío nacional.

 Aunque pase mucho tiempo y sucedan muchos cambios, todas las generaciones forman un ente vivo uniéndose con el mismo linaje a partir de la historia y tradición de gran victoria de guerra. He aquí el factor que preserva hasta la fecha la ortodoxia de la revolución coreana, y la fuerza típica de nuestro Estado que no sufre nunca la decadencia ni la frustración.

Es un orgullo para el Partido y pueblo coreanos tener la historia de victoria, que defiende el firme espíritu de la invencible revolución coreana y mantendrá eternamente el poderío y carácter inquebrantable de la RPDC.

La Guerra de Liberación de la Patria dio, además de la gloria, la experiencia sentida en carne propia de no dejar repetirse más nunca la guerra trágica y la meta de construir una potencia a que debemos arribar cueste lo que cueste.

Si hubiéramos tenido una fuerza poderosa capaz de frustrar la ambición agresiva del imperialismo norteamericano, la guerra coreana no habría terminado con el armisticio.

Por tal experiencia amarga y el rencor anegado de sangre y por no dejarnos ser más un blanco de agresión, el Partido y el gobierno de la RPDC tomaron como su base política la autodefensa nacional pese a los desafíos y dificultades de toda índole de la historia y vinieron consolidando sin cesar la capacidad militar.

 La historia recuerda cómo se mantiene y se defiende durante largo tiempo la paz en esta tierra donde se enfrentan agudamente dos polos opuestos en el ideal y el régimen.

Puesto que existe en nuestro planeta EE.UU., ente agresor y hegemónico, no se puede detener ni retrasar la historia de fuerza que escriben nuestro Estado y pueblo. Si el imperialismo norteamericano provoca otra vez la guerra en Corea actuando con imprudencia sin ver correctamente la corriente de la época y la realidad cambiada, será enterrado en la tumba de la historia junto con su ambición excesiva.

Ri recordó que hace 70 años, el pueblo coreano creó la gran historia en que la justicia vence a la injusticia y el progreso a la reacción, librando una lucha heroica con la ayuda mental y material desinteresada de los pueblos del mundo amantes de la paz.

En el período de la Guerra de Liberación de la Patria, el partido y el gobierno chinos enviaron al frente coreano a sus hijos sobresalientes aún en las condiciones difíciles, así que hicieron aporte con sacrificio a la victoria en la guerra coreana y defendieron la seguridad de su país y el puesto oriental del socialismo.

 Luchando en la misma trinchera con el EPC, el CVPCh preparó la excelente tradición de unirse con el firme espíritu antiimperialista y triunfar con esta unidad revolucionaria.

 El partido y pueblo coreanos recordarán en el futuro también los méritos de combate y proezas históricas realizados por los oficiales y soldados del CVPCh.

 El orador dio otra vez la bienvenida cordial al general de ejército Sergei Shoigu, ministro de Defensa de la Federación Rusa, vecina amistosa, que vino a esta capital para felicitar la gran fiesta de la RPDC.

 Extendió saludo sincero y militante al gobierno, ejército y pueblo rusos que se movilizaron en la lucha histórica por construir una Rusia poderosa derrotando a las fuerzas que amenazan y perjudican los derechos soberanos e intereses de seguridad de Rusia.

 Mientras existan el despotismo y las fuerzas dominacionistas, que para la hegemonía y expansión, fabrican e instigan los conflictos sangrientos, golpes de Estado y guerras por doquier del Planeta e intentan someter y perjudicar a otros países, ningún país o región puede estar seguro, subrayó y reiteró que el gobierno y pueblo de la RPDC estarán siempre al lado de los países, que se oponen a la hegemonía de EE.UU., y lucharán en la misma trinchera con ellos.

 Afirmó que el pueblo coreano luchará a pie firme uniéndose en torno al estimado compañero Kim Jong Un por la paz y desarrollo perennes de la tierra patria, por la eternidad del noble espíritu de sacrificio de innumerables combatientes conocidos y desconocidos y la gran potencia donde están latientes sus deseos y por la prosperidad eterna de la RPDC, querida patria que brillará generación tras generación.

 En la ocasión, el ministro de Defensa de la FR, Sergei Shoigu, leyó el texto del discurso de felicitación remitido por el Presidente de la FR, Vladimir Vladimirovich Putin, a los participantes en este acto conmemorativo.

 Todos los participantes expresaron agradecimiento con una aclamación efusiva por el discurso del Presidente ruso quien extendió felicitaciones al estimado compañero Kim Jong Un y a los asistentes al acto con motivo de la gloriosa fiesta de victoria del pueblo coreano.

 Jo Yong Won, miembro del Presidium del Buró Político y secretario de organización del CC del PTC, dio lectura al mensaje de felicitación del CC del PTC a todos los habitantes y oficiales y soldados del EPC que hicieron un aporte imperecedero a glorificar la tradición de victoria de la Corea heroína.

 El mensaje balancea con orgullo la historia de lucha de 70 años en que continuó con firmeza al nuevo siglo el ideal de inicio de la Revolución Coreana e hizo conocer a todo el mundo como verdad irrefutable el carácter científico y eterno de nuestra ideología y causa.

 Patentiza la firme voluntad del PTC de conservar siempre el honor de triunfador defendiendo a toda costa nuestra patria que refleja la vida sagrada el Presidente Kim Il Sung y el Dirigente Kim Jong Il y el régimen socialista que glorificaron los mártires de la revolución con su lucha heroica y sacrificio.

 Conmovidos por el mensaje, todos los participantes redoblaron la convicción de que serán eternas la historia y tradición de victoria gracias al estimado compañero Kim Jong Un, patriota sin par y gran defensor de la paz, que hizo continuar el espíritu heroico de la generación vencedora en la guerra como linaje de la Revolución Coreana y abre nueva era de la potencia que se desarrolla y se hace más próspera con la independencia, autarquía y autodefensa.

 Este acto devino una oportunidad significativa en que se demostraron plenamente el carácter invencible del socialismo al estilo coreano y la convicción y voluntad del partido y pueblo coreanos de convertir la patria, defendida a costa de vida por los mártires, en una potencia socialista en prosperidad tomando como medio garante de victoria el espíritu de defensa de la patria y la revolución. -0-