En 2015 una crecida arrasó la zona septentrional del país causando muchos daños humanos y materiales. Un muchacho perdió a su familia debido a ella y herido gravemente fue transportado al hospital.

En el Hospital de la Ciudad de Rason se efectuaron por decenas de veces consultas para su recuperación y el paciente fue sometido a varias operaciones difíciles.

El mandatario Kim Jong Un envió para damnificados mucha cantidad de medicamentos y tónicos. Para la recuperación de dicho muchacho los médicos y enfermeras donaron cientos mililitros de sangre y cientos centímetros cuadrados de piel.

También muchas personas de Rason le dieron ayudas desinteresadas en lugar de sus padres y hermanos.

Durante la hospitalización, él recibió la licencia de uso de la vivienda recién levantada gracias al Partido del Trabajo de Corea.