Los niños coreanos se preparan como competentes talentos revolucionarios y pilares de la Corea del Juche dotados de ricos conocimientos, nobles virtudes y fortaleza física.

Entre ellos figura Jang Un Hyang, alumna de la Escuela Secundaria Básica de Ryongsong, del municipio del mismo nombre.

Sobresale en todas las asignaturas tanto en lengua materna y matemática como en la tecnología informática, siempre gana los concursos de estudio y ayuda bien a los colegas, pues estos la llaman enciclopedia andante.

Es reportera del periódico mural que descubre y presenta a tiempo las bellas gestas de sus condiscípulos, gran aficionada a la lectura y escritora que cuenta con decenas de tomos de colecciones de obras como impresiones, canciones y poemas infantiles que escribió con su puño y letra desde los días de la escuela primaria.

Otro objeto de su orgullo es la destreza en la ejecución del acordeón.