Cierta vez una delegación extranjera visitó una vivienda del reparto Changjon levantado en Pyongyang, capital de la RPD de Corea.
Abajo presentamos la charla entre visitas y el anfitrión:
Delegación: ¿Cuánto cuesta esta vivienda?
Dueño: No conocemos el precio. El Estado me la distribuyó a gratis.
Delegación: Increíble. Acaso ¿no hay una autoridad o un privilegiado entre sus familiares?
Dueño: No. La mayoría de los moradores de este reparto son obreros y oficinitas ordinarios.
La delegación abandonó la casa sin esclarecer la incógnita. Al escucharlos, las personas de su país expresaron que la RPDC es un país extraño.
Probablemente, para ellos será inimaginable el hecho de que exista un Estado que suministra a gratis las viviendas a la población.
