Entre los maestros que dedican la conciencia limpia a la educación de generaciones crecientes en fiel acato al propósito del Partido del Trabajo de Corea, hay quienes cuidan de escolares minusválidos con el afecto fraternal.
En marzo de 2022, Pak Un Ju, maestra de la Escuela Primaria Yaksu del municipio Hyongjesan vio a una pequeña paralítica innata durante la investigación de niños de edad escolar en la región encargada.
Al cabo de profunda meditación tomó la decisión de atenderla y se dirigió a su casa para decirle que fueran juntos a la escuela.
En los caminos a la escuela y la casa, Pak le enseñaba canciones y preguntaba sencillos problemas de matemática. La ida y vuelta era una clase para la niña.
Un día de octubre la llevó a la Casa natal de Mangyongdae, en que la pequeña, con lágrimas en los ojos, dijo que quería pisar el patio de la casa.
Desde entonces, Pak Un Ju empezó a estudiar la medicina en tiempos libres.
La consagración de la maestra trajo cambios graduales en las piernas de la alumna, que, por fin, pudo dar unos pasos con la ayuda de otros y tomar parte en la ceremonia de izar la bandera nacional.
Ante la recuperación vistosa de la niña, los vecinos no escatimaron elogios diciendo que la devoción de Pak Un Ju le sirvió de elixir.
Muchos profesores entre otros Ryang Son Il de la Escuela Secundaria Alta de Tecnologías de Torim de la ciudad de Sariwon y Kim Sol Gyong de la Escuela Primaria de Tongmun de la ciudad de Kanggye, llevan a cuesta a alumnos minusválidos de sus clases encargadas por varios años y ponen mucho empeño en la recuperación de ellos.