El Dirigente Kim Jong Il dijo: Hay que vivificar, suceder y desarrollar con entusiasmo las excelentes tradiciones nacionales de nuestro pueblo.
La nación coreana es ingeniosa y laboriosa, por lo que vivió durante largo tiempo desde el inicio del surgimiento humano como nación homogénea creando sus propias tradiciones folklores.
Éstas se formaron en el prolongado proceso de crear bienes espirituales y materiales mediante la transformación de la naturaleza y la sociedad en diversos campos del vestido, la comida, la vivienda, la familia, las efemérides, la labor, el juego, la música, la danza, la literatura, la artesanía, etc.
Ellas interpretan la inteligencia, el ingenio, el sentimiento, la devoción, la afición del pueblo coreano y la característica de la nación laboriosa y sincera, humilde y modesta, amante de la justicia y la moral, armoniosa entre los vecinos, valiente y emprendedora.
Queremos hacer referencia sólo al modo de vestirse, comer y techarse, que refleje claramente la nacionalidad coreana.
El pueblo coreano tiene sus propias tradiciones folklóricas en vestirse, comer y techarse.
La costumbre coreana no cesó de desarrollarse en concordancia con el sentimiento y la devoción del pueblo y las condiciones geopolíticas de su tierra.
Ya en la Corea antigua y los tres reinos: Coguryo, Paekje y Silla se fomentaron las costumbres comunes del vestirse, comer y techarse, que sucedieron tanto en las dinastías de Coryo y de los Ri como hoy en día.
Los vestidos coreanos sucedieron según el sentimiento de la nación que gustase lo limpio y elegante en concordancia con su complexión y las condiciones geopolíticas de su tierra.
La nación coreana gusta el color claro y vistoso acorde con el sentimiento nacional, de lo que partió para vestirse de blanco. De ahí que se llamaba la nación coreana Paekhiminjok (nación de vestido blanco).
La nación coreana se acostumbra a vestirse modesta y sencilla y estima vestirse elegante al recibir la visita.
Hoy la mujer coreana gusta vestirse de la falda de cola, la sobre-blusa, la blusa de mangas coloradas, el chaleco, el abrigo, etc. en concordancia con los tiempos.
También en el modo de alimentarse la nación coreana se mantiene en vivificar la nacionalidad.
La comida se compone del arroz cocido, la sopa, varios platos adicionales, condimentos, inclusive la salsa y la pasta de soya. La costumbre alimenticia coreana tiene que ver mucho con el inicio del cultivo del mijo, el sorgo, la soya, la cebada, el arroz y las hortalizas entre ellas la col y el nabo y el gusto popular.
Son muy peculiares las provisiones conservadas tales como la pasta de soya, varios tipos de ensaladas incluyendo kimchi, pescados salados, manjares fermentados, etc.
Otrora la pasta de soya servía de fuente de la proteína para el coreano mientras kimchi y pescados salados, fuentes de las vitaminas y minerales. Estos trajeron viraje para la vida alimenticia coreana y hoy siguen siendo condimentos secundarios que no pueden faltar.
El pueblo coreano identifica la comida con la medicina.
Desde antigüedad el coreano considera que la salud yace en la comida. Porque la culinaria coreana usaba muchas materias primas tales como la soya, la judía, plantas comestibles silvestres, hortalizas, etc. buenas para la salud. En la cocina coreana vale citar específicamente la sopa, el caldo, la infusión, la fermentación, etc.
La política de la mesa es muy tradicional.
El coreano tiene la costumbre de respeto al mayor sirviéndole primero la comida e invitándole coger primero los cubiertos, para después seguirlo. En cuanto al invitado o huésped hace cuanto esté a su alcance para agasajarlo.
La nación coreana tiene costumbres de vivir en correspondencia con las condiciones naturales y geográficas y el sentimiento nacional que gusta lo confortable, elegante y pulcro.
Desde antigüedad construía chozas con cara al Sur (Sol). Procedían de la creencia de que no se enfermaba con el sol en la casa, colocando puertas y ventanas hacia el Sur para la claridad y la temperatura necesarias para las habitaciones. Continúa hasta hoy la costumbre de construir casas en laderas con cara al sol de acuerdo con el sentimiento nacional.
Es peculiar, en casas coreanas, la calefacción por debajo del suelo mediante la forma de hipocausto.
El hipocausto coreano calienta el suelo de la habitación para el mantenimiento de la temperatura necesaria. El fogón se sitúa fuera de la habitación y en la pieza de la cocina. El hipocausto coreano asegura la confortabilidad y hoy no sólo la casa de una sola planta sino también el apartamento tiene calefacción central en forma de hipocausto.
El techo de la casa coreana corresponde bien al ambiente natural y el gusto popular.
Tiene varias formas: techo de dos aguas, de cuatro aguas, etc. El techo de varias aguas da siluetas volantes y lindas. Era general y rutinario el techo de tejas, que hasta hoy se transmite en las construcciones modernas.
Hoy bajo el liderazgo minucioso de Kim Jong Il la nación coreana hereda excelentes tradiciones de vestirse, comer y techarse.
Kim Jong Il sostiene en alto las ideas de Kim Il Sung de desarrollar el folklore excelente de la nación coreana e hizo que el partido y el gobierno elaborasen políticas de desarrollar el excelente folklore coreano.
Los excelentes estilos de vestirse, comer y techarse de la nación coreana sirven hoy de fuentes preciosas de la cultura y la costumbre del pueblo coreano.
