En la Almáciga de la Provincia de Hwanghae del Norte hay un equipo de trabajo elogiado como una colectividad de innovadoras. Este equipo de trabajo es formado absolutamente por las mujeres.
En efecto, fueron mujeres del barrio. Sin embargo, acudieron a la almáciga de condiciones difíciles para dedicar sus modestas fuerzas al trabajo para el país.
Cada año desyerban más de diez veces en medio del viento frío y del sol abrasador para cultivar cuidadosamente cada postura de árboles apreciándola como su carne propia. Así, se empeñan por observar estrictamente la demanda de las normas técnicas en todos los procesos del trabajo.
En este equipo de trabajo se mostraron muchos hermosos rasgos de ayudar y conducir mutuamente en los días cuando dedicaban el sudor, el entusiasmo y la conciencia concerniente de que son dueñas encargadas de la fábrica de armas de la repoblación forestal.
Cuando se enteran de que algún miembro del equipo tiene dificultades de vida, todas ellas lo ayudan. Si hay un miembro del equipo que se queda atrás, todos los miembros acuden inmediatamente a esa parcela, aunque han terminado sus tareas de trabajo. Y dedican voluntariamente toda su sinceridad al cultivo de las posturas de árboles en la almáciga, asistiendo tempranamente al trabajo por la mañana y demorando la hora de salida del trabajo. Son incontables sus hermosos rasgos que es difícil transmitirlos todos.