En agosto de 2020 tuvo lugar en la ciudad de Sinuiju de la provincia de Phyong-an del Norte la mudanza a nuevas viviendas para los científicos y pedagogos.
En el día, cuando tuvo lugar la mudanza a nuevas viviendas de 25 pisos que se levantaron nuevamente en el barrio Gwanmun de la ciudad de Sinuiju, toda la ciudad estuvo animada por el ambiente festival.
Un ciento y unos diez intelectuales que pusieron sus hogares de felicidad en las nuevas viviendas sintieron de todo corazón sobre el amor del Partido del Trabajo de Corea que aprecia a los científicos y pedagogos sin envidia en el mundo.
“No hay en el mundo las personas felices como los científicos que vivimos en el seno del Partido. Me esforzaré aún más para responder a este beneficio.”
Sus palabras no fueron solamente el sentimiento de un científico corriente de una fábrica.
De veras, fue la voz de agradecimiento y de corazón exclamada por muchos pedagogos matrimoniales de la ciudad que tomaron decisiones de dedicar la abnegación para cumplir la política de dar primacías a los talentos y la enseñanza derramando lágrimas tras recibir nuevas viviendas y, por los profesores viejos que tomaron decisiones fervorosas de dedicar el resto de la vida al trabajo para lograr grandes éxitos en el trabajo como en su juventud, aunque ya tenían la edad de setenta.
