Que las mujeres corrientes se eligen como diputadas de la Asamblea Popular Suprema y de los órganos locales del poder popular es un hecho general de las elecciones que se realizan hoy día en la RPDC.
He aquí la verdadera superioridad del régimen socialista y el poder socialista de Corea, a la cual el poder de la sociedad capitalista nunca puede tener e imitar por su esencia reaccionaria.
Muchas mujeres se convirtieron en las diputadas de la Asamblea Popular Suprema y de los órganos locales del poder popular, a lo largo de la historia del respeto y la preferencia a las mujeres que se ha continuado sin cesar durante unas decenas de años, y ejercen imponentemente los derechos ofrecidos por las masas trabajadoras del pueblo.
Como en la RPDC se da el valor más precioso del ser humano a la conciencia patriótica y la sinceridad, las mujeres corrientes que cultivan la tierra y que manejan el torno y que cuidan de las carreteras se hacen diputadas del pueblo y encargadas de los órganos del poder popular que discuten la política del país.
No hay en el mundo las mujeres felices y orgullosas como coreanas que realizan plenamente su opinión y aspiración en el régimen superior de elección.
