Juche

    Era cuando la delegación de la RPDC participó en el seminario internacional sobre la idea Juche en un país de África. Un anciano pidió encontrarse con los miembros de la delegación de la RPDC. El anciano, al encontrarse con los miembros de la delegación de la RPDC, les solicitó a tener el retrato del Gran Líder Kim Il Sung diciendo que había venido desde muy lejos aunque estaba enfermo y les mostró su bastón de madera.

     Los miembros de la delegación no podían menos de emocionarse por el pensamiento de que su admiración al Presidente quien creó la inmortal idea Juche era tan calurosa que vino desde tan lejos apoyándose en el bastón.

    Sin embargo, no podían saber todo de la aspiración ardiente de los pueblos de ese país que querían aprender sobre la idea Juche.

    Era cuando la delegación de la RPDC llegó a la sala de la exhibición de las obras del Gran Líder.

    La exigencia a las obras maestras del Gran Líder de los pueblos de ese país era inimaginable.

    Habían algunos tripulantes que aplazaron el tiempo de la partida para conseguir las obras y algunos estudiantes que solicitaban sinceramente a conseguir sin falta las obras del Gran Líder diciendo que se presentaban los temas sobre la idea Juche entre los artículos del examen de la universidad y les mostraron el problema del examen.

    También habían algunos funcionarios del sector de la prensa y la publicación que pidieron asegurarles primordialmente las obras del Gran Líder argumentando de la misión de la publicación que educa a mucha gente.

    Los que se encontraron con la delegación de la RPDC durante su estancia corta eran las personas corrientes. Sin embargo, eran los partidarios, consentidores ardientes a la gran idea.