El Estimado Máximo Dirigente Camarada Kim Jong Un, en el mensaje del Año Nuevo, precisó claramente las medidas para cumplir felizmente las tareas combativas por delante del pueblo coreano en la construcción socialista en este año.
La tarea combativa por delante del pueblo coreano en la construcción socialista en este año es producir un auge revolucionario en todos los dominios de la construcción socialista enarbolando la bandera de apoyo en nuestras propias fuerzas.
La medida para producir un auge revolucionario en todos los dominios de la construcción socialista es, primero, los funcionarios, miembros de mando de la revolución, han de laborar con la firme determinación, plena disposición y redoblado coraje.
Las masas populares son sujetos y encargados de la materialización de las políticas del Partido, y conocen la realidad mejor que nadie.
Es importante que, los funcionarios entren siempre en la realidad palpitante para verlo todo con sus propios ojos y analizarlo en todos los aspectos, así como penetrarán en las masas, convivirán con ellas y recurrirán a ellas para resolver los problemas pendientes. Y también, subordinarán al propósito del Partido sus ideales y aspiraciones, adquirirán incesantemente los conocimientos y ampliarán la visión, con miras a formarse como organizadores competentes y vigorosos hombres de acción capaces de realizar intachablemente todas las labores a la altura de las exigencias del Partido. Sabrán entregarse en cuerpo y alma a las tareas difíciles y meditar sin descanso en bien de la patria y el pueblo, así como sentirse orgullosos por su trabajo que acrecienta la alegría del pueblo.
La segunda medida es que los jóvenes deben desempeñar un gran papel en la construcción del socialismo.
Con el mismo espíritu y coraje con que han escrito recientemente epopeyas de la nueva era en apoyo al llamamiento combativo del Partido, cumplirán con honor la misión de patrulla en los puestos que el Partido les confía, y en la actual época agitada, explorarán una nueva tecnología, crearán una nueva cultura, serán los primeros en dar un gran salto, y llenarán de ánimo y vitalidad todos sus centros de trabajo.
La tercera medida es elevar radicalmente el papel de las organizaciones del Partido.
A todas las organizaciones partidistas les compete poner a toda marcha la labor ideológico-política de acuerdo a la exigencia de la época y la revolución en desarrollo, de manera que el fuerte espíritu de nuestro pueblo se demuestre plenamente en todas las ramas de la construcción socialista y ayudarán a los funcionarios administrativos y económicos a proyectar y dirigir con responsabilidad la materialización de la política del Partido y vigorizarán en sus respectivos sectores y unidades la innovación colectiva y la emulación. Además, los comités del Partido en provincias, ciudades y distritos impulsarán enérgicamente la labor de imprimir cambios en el desarrollo de la agricultura, la educación y la industria local.
