Con motivo del 8 de marzo voy a transmitir las palabras de las mujeres coreanas que llevan una vida independiente y digna siendo dueñas del país y gozando de igualdad y libertad.
Han Myong Hui, tejedora de la Fábrica Textil Kim Jong Suk de Pyongyang y diputada a la Asamblea Popular Suprema respondió a la pregunta del periodista sobre la alegría.
“Pienso que hay diversas alegrías de la vida. Pero, busco mi alegría en hacer trabajos honrosos y dignos para entregar a los habitantes muchas y mejores telas.
Por eso he trabajado con tesón y el país me presentó como diputada a la Asamblea Popular Suprema y benemérita del patriotismo socialista.
Voy a producir muchas telas en toda mi vida.”
Mun Sun Hui, directora de la escuela primaria de Paegun del distrito Pukchang titulada con la Profesora del Pueblo contestó a la pregunta del periodista sobre la dignidad y el orgullo de su profesión.
“El conocimiento y la capacidad profesional es el faro de la vida. Cultivar a los alumnos muchos conocimientos y criarlos como futuros pilares gruesos que se sienten agradecidos por el régimen socialista, he aquí mi orgullo y dignidad.”
Jong Kyong Sun, jefa de brigada de administración de carretera del distrito de Sakju premiada por el certificado de honor de trabajador ejemplar contestó a la pregunta del periodista de cómo se hizo administradora de viales.
“Si hay algunas deficiencias en la carretera y por eso los habitantes sienten dificultades y se paran los vehículos que deben dirigirse sin demora a los lugares de la construcción socialista me siento culpable siendo ciudadana del país. Por eso me hice administradora de carretera.”
Son palabras de las mujeres coreanas que lleva una vida feliz y digna siendo auténticas dueñas de la sociedad.
