En el XI Pleno de VIII Periodo del Comité Central del PTC se mencionaron los resonantes éxitos alcanzados en la construcción de una poderosa autodefensa nacional, garantía fundamental para la salvaguardia del pueblo y la soberanía nacional.
La RPD de Corea preservó con firmeza la paz y estabilidad por el refuerzo aplastante de fuerzas militares manteniendo la posición de reacción intransigente frente a las excesivamente agravantes circunstancias de seguridad de la región.
Las ramas de la ciencia de defensa nacional y la industria armamentista desempeñaron un gran papel en el cumplimiento de la causa de construcción de ejército poderoso: demostraron a todo el mundo el nuevo disuasivo estratégico, la capacidad ilimitada de desarrollo y modernidad y la posición inapreciable del país en el escenario internacional.