Todos los países existentes en el planeta, sea grande o pequeño, aspiran al desarrollo y a la prosperidad. Pero el desarrollo y la prosperidad del Estado no se alcanzan sólo deseándolos.
El Estado puede desarrollarse sólo cuando las amplias masas populares se levantan en la lucha patriótica por la prosperidad y el desarrollo de su patria.
Apoyar a la patria con los movimientos patrióticos socialistas y los masivos de carácter revolucionario es la tradición orgullosa del pueblo coreano.
En Corea se desplegaron dinámicamente numerosos movimientos patrióticos en virtud del patriotismo intachable y fiel del pueblo coreano.
La campaña patriótica de entrega de cereales desplegada dinámicamente en la escala nacional después de la liberación, el movimiento de “mi cota” realizado vigorosamente por el Ejército Popular en el período de la Guerra de Liberación de la Patria, el movimiento de las mujeres para manejar el arado iniciado en la retaguardia durante la guerra…
La orgullosa tradición de los movimientos patrióticos del pueblo coreano trajo el período de gran auge de Chollima y continúa ininterrumpidamente hasta hoy.
Los movimientos patrióticos que el pueblo coreano despliega no se realizan en espera de algún provecho, mucho menos por el mandato de alguien.
Porque el pueblo coreano ha comprendido en el seno del PTC qué es la Patria y cuál es la auténtica vida, se ha levantado por su propia cuenta en el camino de patriotismo.
Los movimientos patrióticos añaden hoy el aliento conmovedor de Corea.
Es por eso que el Partido del Trabajo de Corea enfatizó seriamente en el Ⅵ Pleno del Ⅷ Período organizar con dinamismo y conducir bien los movimientos patrióticos socialistas, los movimientos revolucionarios de masas, que sirven de poderosa fuerza motriz para la prosperidad y el desarrollo del Estado.