Ya antes de la liberación del país, el gran Líder Kim Il Sung trazaba el proyecto de la operación de liberar la patria.

Lo manifestó en el encuentro con un combatiente procedente de Manchuria del Norte hecho en noviembre de 1940:

En la entrevista el Líder dijo al interlocutor que la tendencia general del mundo presagiaba la derrota del imperialismo japonés y prosiguió: Por el momento Japón está en guerra sólo con China, pero, tarde o temprano, puede desencadenar otra guerra de mayor escala. Si desata otra guerra, bajo las circunstancias de que la situación en el frente chino-japonés es funesta, traerá como consecuencia su ruina. No hay la menor duda de que dentro de pocos años llegará la hora del combate decisivo. Cuando llegue ese momento, tendremos que librar la batalla decisiva mediante la ofensiva general del Ejército Revolucionario Popular de Corea, principal fuerza de la revolución coreana, y en combinación con esta operación, la resistencia popular total en que tomarían parte todas las organizaciones de resistencia del país. Este es mi proyecto en cuanto a la operación de liberación de la patria y mi lineamiento para alcanzar la independencia con las propias fuerzas.

Este proyecto se reflejó, tal como era, en el plan de la operación de ataque final del ERPC en agosto de 1945 y trajo un hecho histórico que es la liberación de Corea.