Cierta vez durante la visita a una granja, el estimado compañero Kim Jong Un dijo que como él subrayaba frecuentemente en cualquier unidad y rama, el único soporte en que pudimos apoyar es ciencias y tecnología, y que la línea eterna e invariable de nuestro Partido consistía en formar como auténticos revolucionarios de firme fe a los científicos y técnicos, encargados directos de la investigación de tecnología de punta, darles tratos preferenciales, ensalzarlos y atender solícitamente su trabajo y vida, de modo que ellos pusieran de pleno manifiesto el fervor revolucionario y actividad creadora.
En seguida, acentuó la necesidad de establecer cabalmente como un estilo estatal el concepto y modo de trabajo de apreciar ciencias y tecnología y resolver con sus propios esfuerzos los problemas que se presentaban valiéndose del poderío de ciencias y tecnología.