En marzo de 2014 el estimado compañero Kim Jong Un visitó el Hospital Pediátrico Okryu, donde averiguó la gestión y tomó medidas correspondientes para ella.

Dijo a los funcionarios del hospital que debían atender bien a los niños, futuros de la patria, intensificaran la prevención antiepidémica y curaran con devoción a los enfermos infantiles para formar a todos ellos como pilares del país.