En una ocasión, el estimado compañero Kim Jong Un dijo encarecidamente a los funcionarios que el respetar al pueblo como ente más sagrado y omnipotente y el protegerlo y cuidarlo bien es la primera obligación del Poder de la RPDC.

El pueblo, raíz y base del Estado socialista, es el promotor de su desarrollo. Solo cuando todas las actividades de los órganos del poder se dirijan y se obedezcan a la defensa y realización de la demanda e intereses del pueblo y al servicio fiel a este, es del todo posible impulsar exitosamente la revolución y su construcción y poner de pleno manifiesto la vitalidad y superioridad del socialismo.

Por eso, el PTC ha concedido gran importancia y profunda atención al trabajo del Poder popular en cada período y etapa de la revolución en desarrollo y dirige paso a paso los órganos del poder para que desempeñen la responsabilidad y deber bien conscientes de su misión de encargarse totalmente de la vida poblacional.

Al pie de la nueva centuria de la era Juche, el estimado compañero Kim Jong Un subrayó que el Poder popular de la RPDC, como cabeza de la gran familia encargado de la economía nacional y la vida del pueblo, tiene que defender los derechos a la independencia y los intereses de las masas populares.