Fue una vez cuando el gran Dirigente Kim Jong Il dijo a los funcionarios que él adoraba a las masas populares como gran maestro y que iba a aprender del pueblo con actitud sincera durante toda la vida para ser hijo que recibiera el amor de las masas populares.
Como el Dirigente consideraba sí mismo como hijo del pueblo, afirmó que compartiría con el pueblo el alimento, el vestido y el hogar toda la vida y que eso era su concepción sobre la vida. Y encontraba el orgullo de hacer la revolución en el servicio al pueblo vistiéndose la ropa de combate durante toda la vida.