En junio de 2016, el estimado compañero Kim Jong Un recorrió varios sitios de la Fábrica de Elaboración de Cereales de Pyongyang.
Cuando él salió al patio, los funcionarios y empleados de la fábrica miraban el cielo con angustia, ya que llovía a cántaros. Para ellos era una gloria la visita del Mandatario.
Este les dijo que se tomaran juntos la foto conmemorativa con todo el personal de la fábrica y lo esperaba exponiéndose a la lluvia.
Tardó mucho tiempo en que se reunieran todos.
Recorriendo con la vista a los funcionarios quienes, muy inquietados, no sabían qué hacer, dijo que esperaran un poco más, hasta que llegaran todos los empleados.
Haciendo caso omiso de que se mojaban el vestido y los calzados por la lluvia, estuvo de pie allí por mucho tiempo.
Así que, todo el personal de la planta pudo tomarse la foto junto con el Secretario General.
Era una foto de gran confianza del Mandatario, quien les desea que aumentaran la producción de alimentos sabrosos y nutritivos teniendo en cuenta el propósito del Partido de ofrecer cuanto antes al pueblo una vida más acomodada.