Póngase letras de registro Son letras prohibidas

Una vez, el gran Dirigente Kim Jong Il llamó a un funcionario y averiguó el plan de la labor política que se realizaría en una acería que se esforzaba por aumentar la producción desde principios del año.

El plan fue elaborado de modo especial al costar mucho trabajo y perfeccionado a través de varias revisiones teniendo en cuenta la importancia de la producción de materiales de hierro y acero en la batalla de la construcción económica del año nuevo.

El gran Dirigente, al escuchar con atención el informe del funcionario, dijo que había pensado bien pero había omitido una cosa.

Mirando al funcionario, dijo que debía visitar sin falta el hospital de la acería y dijo ardientemente como lo siguiente:

Cuan doloroso será el alma de los pacientes que están en cama del hospital, mientras toda la acería se agita. El sentimiento culpable de no poder trabajar y guardar la cama, la preocupación por la enfermedad, el alma que echa de menos a la gente... Por eso, se dice que la cabecera del enfermo reina la preocupación. Si tú te sientes en aquella cabecera, les gustarían tanto a los pacientes como a los familiares y los funcionarios.

Fueron indicaciones que enseñaba de nuevo que el asunto más importante en la labor política, asunto que debía ser colocado en la delantera, era el amor y la confianza.