Póngase letras de registro Son letras prohibidas

El gran Dirigente Kim Jong Il, quien se reunió con los funcionarios el primero de enero de un año, dijo que el hecho de que el pueblo coreano marchaba con pasos firmes por el camino de la revolución sin vacilación alguna en la situación complicada en la cual se tornaban más virulentas que nunca los actos antisocialistas de los imperialistas se debía a que el Partido del Trabajo de Corea es fuerte y el Partido y las masas constituyen una unidad monolítica.

Y reafirmó otra vez que en la sociedad coreana, donde el Líder, el Partido y las masas forman un ente socio-político, el partido no podrá tener vida si se separa de las masas.

Aquel día, el gran Dirigente enseñó a los funcionarios la necesidad de registrar un nuevo viraje en el trabajo del Partido y dijo unas palabras significativas de que en el Ejército Popular hay un lema “Servir a la patria”, y que la consigna de los funcionarios coreanos debe ser “¡Servir al pueblo!”.