Un día de septiembre de 2005, el gran Dirigente Kim Jong Il quien se reunió con los funcionarios enfatizó la necesidad de compenetrarse con las masas con la mochila cargada a la manera de la Guerrilla Antijaponesa y realizar de modo original la labor de propaganda y agitación, como lo hicieron los funcionarios del período del partido de la década de 1970.
Los funcionarios se sumergieron en una profunda meditación. Se reflexionaron con seriedad la actitud de trabajo de sí mismos, que, aun en palabras, pretendían realizar de manera original la labor ideológica, pero trabajaban de tal manera que asignaban tareas sobre la mesa y despachaban los planes de conferencia o de estudio.
Al mirar a los funcionarios, el gran Dirigente enseñó que sería difícil repetir y realizar con eficiencia la labor ideológica en varias ocasiones, pero debían compenetrarse profundamente con las masas y realizarla en los campos, en las galerías de fondo de las minas y otros lugares de producción.
Dijo que iba a tomar medidas decisivas para que todos los funcionarios se compenetraran profundamente con las masas y realizaran de manera original la labor ideológica.