Fue el 16 de noviembre, Día de la Madre de 2013.

Todo el país se agitaba por la fiesta, pero el estimado compañero Kim Jong Un, como siempre, estaba en el camino de dirección sobre el terreno y esta vez, visitó a una fábrica de alimentos perteneciente al Ejército Popular.

Por tenerlo en su planta en la fiesta de las mujeres, los funcionarios y otros empleados estaban muy conmovidos.

Al conocer que las empleadas, impulsadas por el presentimiento de la eventual visita del querido Secretario General a su fábrica, acudieron voluntariamente y se entregaban a la producción, el dignatario les envió su cordial saludo de felicitación a las mujeres con motivo del Día de la Madre.