En el VI Pleno del VIII Período del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, el Secretario General Kim Jong Un señaló que la fuerza más poderosa en sostener el país y defender la revolución era el amor fervoroso a la patria consistente en pensar primero en el país, por muy difícil que sea la situación, y dedicar todo lo suyo para aliviar dolores al Partido y el pueblo.

Por supuesto se necesitan recursos materiales y potente fuerza militar para desarrollar el país y salvaguardar la revolución. Pero, es indispensable, antes que ellos, el amor fervoroso a la patria de todo el pueblo.

Esto es la verdad preciosa comprobada en la trayectoria orgullosa de la revolución coreana.