Un día de junio de 1975, el gran Líder, camarada Kim Il Sung guiado por el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de un país de Europa Oriental recorrió el trigal ya madurado.

El gran Líder, recorriendo la parcela, preguntó en detalles sobre el estado de la siembra.

Pero ni el primer secretario ni el secretario responsable de la agricultura pudieron darle la respuesta, así que el ingeniero en jefe se presentó para explicarle.

Poco después, en la conversación se tocó el tema sobre los fenómenos climáticos anormales.

El gran Líder dijo detalladamente sobre este tema, incluso sobre los puntos superconcretos.

El primer secretario se quedó admirado y expresó su sentimiento sincero;

“¡Camarada Kim Il Sung! ¿Cuándo usted pudo aprender tan minuciosamente el método de cultivo ocupándose de los trabajos políticos estatales? Usted parece ser realmente auténtico campesino.”