Fue cuando el gran Líder, camarada Kim Il Sung dirigía en el terreno la provincia de Hamgyong del Norte.

Mientras revisaba el estado de un distrito, el gran Líder se enteró de que los funcionarios de ese distrito pasaban mucho trabajo con las piedras en los campos.

Al recibir detallado informe del funcionario, el gran Líder le preguntó si habían pensado alguna vez utilizar las piedras en los campos. Como que el funcionario nunca había pensado en eso, no pudo darle ninguna respuesta.

Entonces, el gran Líder le dijo que en ese distrito donde había muchas tierras inclinadas había que realizar dinámicamente la construcción de bancales. Prosiguió que en otras localidades formaban las escaleras de bancales transportando las piedras de la orilla de los ríos o de las canteras, pero que en ese distrito era posible poner directamente las piedras de los campos.

Ese día, el gran Líder señaló que si formaban los bancales, no costaría mucho trabajo en entresacar las piedras, arreglarían y mejorarían el terreno y podrían proteger la tierra que se limpiaba por la lluvia, de manera que nada era negativo sino solamente positivo.

Fue admirable idea, como que pudieron utilizar con eficacia las piedras que se consideraban inútiles.