El libro de linaje de Wang y el imperial que pudieron desaparecer

Por la mañana temprana de un día de mayo de 1992, el gran Líder, camarada Kim Il Sung, que recorría las reliquias y los vestigios de la ciudad de Kaesong, visitó la tumba del rey Wanggon que estaba en las afueras de la ciudad.

El gran Líder contempló por algún momento la tumba del rey que había perdido su aspecto original y dijo a los funcionarios que como que Wanggon era fundador del primer Estado unificado de Corea, había que erguir bien su tumba. Y dio instrucciones detalladas concernientes con los problemas que se presentaban en la reconstrucción de la tumba del rey Wanggon.

La noticia conmovedora de que el gran Líder había apreciado la historia del primer Estado unificado de Corea durante su visita a la ciudad de Kaesong se difundió rápidamente por toda la ciudad.

Los descendientes de la familia de Wang que oyeron esta noticia trasnocharon varias noches con lágrimas de emoción y decidieron ofrecer al gran Líder el libro de linaje de Wang y el imperial que eran tesoro ancestral.

Ese libro de linaje de Wang y el imperial fueron conservados por los descendientes de Wang después del derrumbe de la dinastía de Coryo.

Al verlos, el gran Líder dijo que se creaban los hechos realmente sorprendentes, como que la época era buena, y encomendó a los funcionarios conservarlos bien.

El renacimiento del libro de linaje de Wang y del imperial, que estaban desaparecidos, cubiertos por el musgo de la historia, bajo el amparo del gran amor a la patria y a la nación, se transmitirá eternamente a las generaciones venideras como otra leyenda de la época del Partido del Trabajo.