El gran Líder, camarada Kim Il Sung previó dos asuntos de principio en cuanto a la tarea de capital importancia de la construcción económica que es cordón umbilical del país y de la nación.
Uno es que nunca se puede evitar el destino del esclavo endeudado apoyándose en la ayuda ajena y, por lo tanto, hay que edificar su economía con su propia fuerza.
Otro es que son inevitables la opresión y el bloqueo de los dominacionistas, como que el pueblo coreano ha decidido vivir independiente, y que hay que tener propia poderosa fuerza material y económica para superarlo en cualquier caso.
Como saben ustedes, la característica del mundo actual es que la trampa de dependencia de la dominación del capital influye a muchos países y regiones.
Pero la realidad de Corea que acelera la construcción de su propio Estado poderoso sin ser restringido por nada comprueba la sabiduría de la dirección del gran Líder que proyectó y realizó tempranamente la construcción de la economía nacional independiente.