Fue cuando el gran Dirigente Kim Jong Il visitó una unidad naval y vio el entrenamiento de los marinos.
Viendo el entrenamiento de los marinos vigorosos y valientes, el gran Dirigente los animó subrayando que había que realizar más estos entrenamientos.
El gran Dirigente dijo que se podía saber bien que los comandantes de esa unidad hacían enormes esfuerzos para perfeccionar la preparación de combate. Prosiguió que el Ejército Popular debe anteponer la concentración de las fuerzas principales en la intensificación del entrenamiento. Y dijo calurosamente que, como ya había dicho antes, en la guerra el militar que combate bien es el héroe pero en el período de paz el que se entrena bien es el héroe.