Póngase letras de registro Son letras prohibidas

Un día de octubre de 2017 el estimado compañero Kim Jong Un visitó la Fábrica de Cosméticos de Pyongyang y se quedó muy satisfecho de que los cosméticos fabricados en esa fábrica eran de muchas variedades y de buena calidad y que tanto el continente como las cajas empaquetadas eran muy bonitas. Dijo que el sueño de las mujeres de ser más hermosas podía ser realizado y que estaba muy feliz pues se imaginaba en las coreanas y el pueblo coreano que estarían contentos comprando los cosméticos de nivel mundial que salían en abundancia en la fábrica modernizada, cientifizada e industrializada.

Prosiguió que el cosmético era uno de los artículos importantes e imprescindibles en la vida cultural de la población coreana que se elevaba cada día más. Y planteó tareas programáticas ante la fábrica, incluso la mayor fabricación de cosméticos de distintas variedades que respondan al gusto, a la característica y afición de los coreanos y que pueden competir magníficamente con los cosméticos famosos en la escala mundial.