Fue un día de octubre de 2013, cuando el estimado compañero Kim Jong Un visitó al Centro Nacional de Investigación de Hongos.
Un funcionario le dijo al estimado compañero Kim Jong Un sobre un equipo que se utilizaba en el instituto y le informó que los científicos y los técnicos de la Academia Estatal de Ciencias lo habían fabricado e instalado con sus propias fuerzas.
Kim Jong Un se acercó al equipo, abrió la puerta y averiguó detalladamente su característica observando con atención el interior.
Expresó su satisfacción diciendo que era bueno fabricar los equipos de tecnología punta con sus propias fuerzas. Enfatizó que no tenía el significado desarrollar las ciencias y la tecnología, tales como introducir y montar los equipos de otros países, y que realizar algo con su tecnología era la verdadera.