Un día de octubre de 1999, el gran Dirigente Kim Jong Il se encontró con la dirigente del Partido Comunista bolchevique de Toda Unión quien visitó por cuarta vez a la RPDC.
El gran Dirigente le dijo que, el partido que no recibe el apoyo y la confianza de las masas no puede alcanzar exitosamente su objetivo. Y le dio valiosas instrucciones sobre los principios revolucionarios, los cuales se deben mantener por los partidos que aspiran el socialismo.
Al recibir las instrucciones del gran Dirigente que indicaba claramente el camino de los partidos revolucionarios, ella confesó su sinceridad lo siguiente: De veras, camarada Kim Jong Il es el primero en la ideología, la dirección y la virtud, y es el gran hombre mejor en el mundo. ¡Cuán feliz respetar y seguir al gran hombre sin par con todo corazón!
Fue una confesión sincera que podía ser exclamada solo por una persona encantada al gran hombre.