Reside en su sujeto.
El Dirigente Kim Jong Il dijo:
“Siempre debemos buscar el factor fundamental de la victoria o la derrota de la revolución y la construcción en el sujeto y no en las condiciones objetivas, y también la vía fundamental para impulsarlas en fortalecer éste y elevar su papel.”
La revolución se realiza en medio de ciertas condiciones objetivas: los medios materiales y técnicos, el régimen social y las circunstancias internacionales y geográficas, que ejercen ciertas influencias.
Las favorables condiciones objetivas permiten anticipar el avance y la victoria de la revolución, pero las desfavorables los impiden.
Por eso, para ganar la revolución y la construcción se debe tomar en cuenta las condiciones objetivas y crear con iniciativa las condiciones favorables.
Sin embargo, las condiciones objetivas de la revolución no constituyen el factor fundamental de su victoria.
Su factor principal reside en el sujeto.
En otras palabras, la victoria o la derrota de la revolución depende de cómo consolidar su sujeto y cómo elevar su papel.
En el caso en que se agravan las contradicciones internas de los enemigos y se debilitan sus fuerzas, si no se prepara el sujeto no se estalla la revolución. Aun con poderosos medios materiales y técnicos y el apoyo externo, si el sujeto no es capaz de utilizarlos no sirven. Y la revolución y la construcción no estallan ni salen victoriosas después de preparadas todas las condiciones ni se realizan por más favorables que sean las circunstancias.
Por eso, con el fin de ganar la revolución hay que agrupar las amplias masas en torno al Partido y al Líder mediante su concientización y organización y convertir las desfavorables condiciones objetivas en las favorables mediante la manifestación de su facultad revolucionaria.
La clave, la vía fundamental de la victoria de la revolución reside sólo en consolidar su sujeto y elevar su papel.
