La revolución se levanta cuando hay embargos para la independencia y las masas toman elevada conciencia independiente para prepararse ideológicamente.
Por regla general la revolución surge por los embargos y la violación de la independencia popular. Es el factor objetivo.
Querer vivir una vida independiente como dueñas del mundo y de su propio destino es la exigencia natural de las masas populares.
Esa exigencia se ve violada y ultrajada por varios factores. En viejas sociedades explotadoras las masas populares son objeto de la explotación y la opresión viéndose ultrajadas cruelmente. Aun después de establecer el nuevo régimen socialista restan los residuos sociales en los terrenos ideológico, técnico y cultural, que les embargan la realización de la independencia.
La revolución surge por la violación y el embargo de la exigencia popular.
La revolución se da por la elevada conciencia independiente y el nivel de preparación político.
El Presidente Kim Il Sung dijo:
“La causa directa de la revolución en la sociedad radica en la elevada conciencia de independencia y preparación política de las masas populares.”
La revolución no surge por sí sola por verse las masas populares violadas en su independencia. La violación de la independencia sirve de condiciones objetivas, pero de ninguna manera la causa directa.
La revolución surge cuando las masas populares se dotan de una elevada conciencia de independencia.
Estando no despiertas ideológicamente a pesar de ser objeto de la explotación y la opresión las masas populares las toman por cosas inevitables sin llegar a pensar en hacer la revolución. Cuando toman la conciencia de su situación clasista y sus intereses y se dotan de la conciencia ideológica independiente surge la revolución.
Para la revolución hace falta la preparación política.
Implica la formación de una sola fuerza política. La revolución no es la lucha desordenada de unos individuos sino la organizada de las masas. Para la revolución de transformar la naturaleza, la sociedad y al hombre sin dejar de continuar la lucha con las fuerzas contrarrevolucionarias hace falta que ellas se unan firmes como una sola fuerza política. Las masas populares que son sujeto de la revolución por medio de unirse organizadamente con el partido y el líder en el centro pueden formar una poderosa fuerza capaz de levantar la revolución.