En una palabra es el principio de que las masas populares son dueñas de la revolución y la construcción y son capaces de impulsarlas.
El Dirigente Kim Jong Il dijo:
“La idea Juche, al formular el principio fundamental de la revolución de que las masas populares son dueñas de la revolución y la construcción y tienen fuerzas para impulsarlas, permitió que se crearan, partiendo de este principio, las nuevas teorías revolucionarias requeridas por nuestra época.”
Es el principio que lleva en sí el principio filosófico de la idea Juche de que el hombre es dueño de todo y lo decide todo.
El dueño de la revolución y la construcción es masas populares. Esto pone en claro su situación en ellas. Estas son obras para y de las masas.
El objetivo fundamental de la revolución y la construcción radica en hacerles disfrutar de una vida independiente y creadora libres de toda forma de supeditaciones y trabas. Por lo tanto, las masas populares se interesan y se encargan de ellas. Porque pueden ganar dicha vida sólo a través de su propia lucha.
La fuerza motriz de la revolución y la construcción yace también en ellas. Esto precisa su papel en ellas. El papel determinante no reside en condiciones objetivas sino en el sujeto que son las masas.
Estas tienen la facultad revolucionaria, la creadora con que impulsarlas. No tiene par en el mundo. Al movilizar a las masas es posible hacerlas salir victoriosas venciendo todas las dificultades.
El principio fundamental de la revolución y la construcción es que las masas populares son dueñas capaces de impulsarlas, sobre cuya base se fundamenta y se sistematiza la teoría Juche de la revolución.
