La concepción revolucionaria del mundo se forma pasando por las etapas siguientes: conocer la esencia del fenómeno social; captar los sentimientos de odiar a las clases y sociedades explotadoras y de defender los intereses de la clase a la que pertenece; tener una disposición revolucionaria de luchar hasta el fin para acabar con la sociedad explotadora y construir la nueva.
El Dirigente Kim Jong Il dijo:
“El gran Líder, camarada Kim Il Sung ha indicado que puede considerarse que un hombre tiene una visión revolucionaria del mundo sólo cuando, después de darse cuenta de su posición y sus intereses clasistas, ha captado la idea y el sentimiento de odiar a las clases explotadoras y de defender los intereses de la clase a la que pertenece y cuando así ha tomado el camino de la revolución con la firme determinación y voluntad de combatir hasta el fin para ponerle fin a la sociedad explotadora y construir otra nueva para las masas populares trabajadoras.”
La primera etapa de la formación de la concepción revolucionaria del mundo es de cognición.
Su formación empieza por percatarse de su posición e intereses clasistas.
Conocerlos significa comprender en qué estado se encuentra la clase a la que pertenece en la sociedad y qué es lo útil y lo inútil para realizar su exigencia de clase. En otras palabras, quiere decir conocer qué clase posee el poder estatal y los medios de producción y, para mejorar su posición clasista, a qué clase y régimen social deben ponerles fin y qué sociedad construir.
Para darse cuenta de la posición y los intereses clasistas las gentes deben conocer bien la esencia reaccionaria y corrupta de las clases y sociedades explotadoras y la esencia y la superioridad del socialismo.
La segunda etapa de la formación de la concepción revolucionaria del mundo es la de captar ideas y sentimientos de odiar a las clases y sociedades explotadoras y defender los intereses de la clase a la que pertenece.
Es la etapa que se basa en la primera, pero es la más elevada de desarrollo de la conciencia que se diferencia de la primera. En esta etapa la conciencia sobre su posición e intereses clasistas se combina con la actitud del hombre sobre los fenómenos sociales para formarse en el nivel más alto.
Sólo cuando los capta el hombre puede tener el impulso y afán de derribar la sociedad explotadora que viola la independencia de las masas populares y construir una sociedad socialista.
Si cuenta con la idea y el sentimiento arriba mencionados se crea la base de la concepción revolucionaria del mundo.
La tercera etapa de la formación de la mundivisión revolucionaria es la de tener una determinación revolucionaria a ponerles fin a las clases y sociedades explotadoras y construir la sociedad socialista.
El que asimila la idea y el sentimiento de odiar a la clase explotadora y defender los intereses de la clase a la que pertenece, no es que se levanta en la lucha revolucionaria por oponerse a ellas y establecer el socialismo. La historia muestra con claridad que numerosas personas comprendieron que eran malos los terratenientes, los capitalistas y la sociedad explotadora, pero no se levantaron en la lucha contra ellos. Sólo teniendo la decisión y la voluntad revolucionarias de no sólo odiar a la clase y la sociedad explotadoras sino de luchar hasta el fin por derrotar toda clase de enemigos y construir la sociedad socialista, es posible alzarse a la lucha revolucionaria.
En esta etapa se determinan principalmente métodos y medios de luchas y el afán de hacer la revolución impulsa activamente las acciones. Son tomadas la determinación revolucionaria y la decisión firme combinándose con la disposición práctica de levantarse en la lucha revolucionaria. He aquí contenidos capitales de la tercera etapa de la formación de la concepción revolucionaria del mundo.
Puede afirmarse que el hombre llega a tener la concepción revolucionaria del mundo sólo cuando se levanta en la lucha revolucionaria con la firme decisión y determinación de acabar con las clases y sociedades explotadoras y de construir una sociedad socialista.
Así que la concepción revolucionaria del mundo se forma a través de las etapas de la cognición, la captación de las ideas y sentimientos clasistas y la determinación revolucionaria.